Olivares fue fundada en el año 1952 como tienda de alimentación al uso, pero rápidamente la familia Olivares percibió la necesidad de ciertos productos que los extranjeros, aquellos primeros turistas de Almuñécar, demandaban y que ciertamente eran muy difíciles de conseguir en la España de aquella época. Con mucho tesón y gran interés por buscar nuevas oportunidades de negocio, Olivares fue derivando hacia la alimentación para extranjeros primero, y más tarde diversificando hacia los licores y los vinos selectos.